miércoles, 27 de mayo de 2015

Reflexiones del Curso PDP organizado por la Editorial Edinumen

Aquí os dejo mis reflexiones de los distintos módulos del curso PDP (Programa de Desarrollo Profesiona) organizado por la Editorial Edinumen.


Apuntar también que me ha encantado el compañerismo y las interacciones tan fructíferas que han surgido en los foros de actividades de todos los módulos. Hemos compartido consejos, ejercicios, recursos y enlaces muy útiles para trabajar
en la clase de ELE con los más pequeños. Me ha encantado, por otra parte, la estructura de los módulos: podcast, test de comprobación, artículo relacionado con el tema y la puesta en común de las actividades planteadas, y para finalizar y profundizar aún más el hangout con los responsables del módulo a los que he asistido con entusiasmo y ganas de seguir aprendiendo de ellos. 

En esta primera entrada, quiero compartir con todos vosotros mis impresiones acerca del primer módulo del curso:

MÓDULO 1 – ENFOQUE COMUNICATIVO EXPERIENCIAL 


En este primer módulo lo más importante que hemos aprendido o recordado es la importancia de presentar a nuestros alumnos actividades motivadoras y significantes. Para ello tenemos que partir de un enfoque comunicativo y experiencial, esto quiere decir que la lengua ha de ser un ente vivo en el aula, base para la realización de cualquier actividad; ha de ser el alumno quien aprenda pensando y interactuando con su ambiente y aplicando aquello aprendido dentro del aula en otras situaciones muy diversas.

También hemos hablado de la importancia de despertar la curiosidad y atención de los alumnos y de cómo hacerlo proponiendo, para ello, distintas actividades. Otra reflexión de foro ha sido pensar qué palabra de entre estas JUEGO, EMOCIÓN, ACCIÓN E IMAGINACIÓN tenía más peso para nosotros a la hora de trabajar con niños. Yo igual que dije en su momento creo que me decanto por “JUEGO” puesto que sabemos que los niños aprenden jugando, aprenden cuando se divierten, cuando crean, cuando son aceptados, cuando interactúan, en definitiva, cuando se emocionan. Por lo que si tenemos en cuenta el juego, la música y el movimiento en el aula, el proceso de E-A será más motivador y más rápido, puesto que estaremos creando ese entorno de aprendizaje positivo y seguro que favorecerá su interés por aprender. Por ello creo que introducir el juego en la clase de ELE con niños es una buena manera de que nuestros estudiantes aprendan de manera disfrazada, que se motiven y muestren una adecuada disposición hacia la lengua que están aprendiendo. Los juegos tendrán que ser atractivos para ellos, tendrán que despertarles la curiosidad y fomentar el trabajo en equipo, de esta manera los tendremos enganchados a algo que les gusta y será más fácil favorecer la competencia comunicativa. Es decir, los juegos son una excusa para que se comuniquen en español y se diviertan al mismo tiempo.


No por escoger la palabra “juego” dejan de ser menos importantes los otros conceptos (ACCIÓN, EMOCIÓN, IMAGINACIÓN), si no más bien al contrario, lo que tenemos que intentar es integrarlas, es decir presentar a nuestros alumnos actividades que les motiven y que disfruten de ellas y con ellas, canciones que les ayuden a recordar lo explicado, juegos y dinámicas que les hagan moverse, participar y aprender de una manera divertida. En definitiva, de lo que se trata es de captar la atención de los pequeños. Así mismo estas actividades tienen que ayudarles a reforzar su autoestima, a expresarse, a sentirse seguros y queridos dentro del aula, puesto que cuando consigamos esto será mucho más fácil alcanzar los objetivos didácticos (enseñar español, en este caso).


Y ya para finalizar recordar la frase de Brierley que viene genial para lo que estamos hablando: “solo se recuerda lo que se siente, y eso se convierte en experiencia”. 

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