lunes, 1 de junio de 2015

Reflexiones del Módulo 7

Aquí llegan las reflexiones del último módulo del PDP:

MÓDULO 7 - ¿CÓMO HACER QUE LOS ALUMNOS SE IMPLIQUEN EN LAS TAREAS DE INTERACCIÓN ORAL?

Este módulo nos ha hecho reflexionar acerca de cómo motivar a nuestros alumnos. Partiendo de la idea de que los niños aprenden jugando, cuando se divierten, cuando crean, cuando son aceptados, cuando interactúan, en definitiva, cuando se emocionan, creo que la mejor forma de motivar a los alumnos de estas edades es introduciendo en el aula de ELE juegos, música y movimiento en la clase. De esta forma el proceso de E-A será más motivador y más rápido, puesto que estaremos creando ese entorno de aprendizaje positivo y seguro del que ya hemos hablado que favorecerá su interés por aprender. Por tanto, creo que introducir el juego y la música en la clase de ELE con niños es una buena manera de que nuestros estudiantes aprendan de manera disfrazada, que se motiven y muestren una adecuada disposición hacia la lengua que están aprendiendo. Los actividades que presentemos, eso sí, tendrán que ser atractivas para ellos, tendrán que despertarles la curiosidad y fomentar el trabajo en equipo. Tendrán que ser dinámicas que les hagan moverse, participar y aprender de una manera divertida, de esta manera los tendremos enganchados a algo que les gusta y será más fácil favorecer la competencia comunicativa. Es decir, los juegos y canciones son una excusa para que se comuniquen en español y se diviertan al mismo tiempo. Ah, y no hay que olvidar que estas actividades tienen que ayudarles a reforzar su autoestima, a expresarse, a sentirse seguros y queridos dentro del aula.


Por otro lado, también hemos reflexionado sobre la importancia de cómo plantear estas tareas de interacción oral para que tengan éxito en el aula, motiven a los alumnos y les haga aprender hablando. Para ello, no solo hay que fijarse en en la actividad en sí y en cómo presentarla a los alumnos, sino también en la distribución del aula y en los papeles que va a desempeñar cada uno. Creo que la mejor forma de distribuir la clase es aquella que facilite la colaboración y el intercambio de ideas, por lo que opto por clases en las que las mesas estén dispuestas de 4 en 4. No me gusta nada entrar en un aula de primaria y encontrarme a los niños sentados de dos en dos, puesto que dificulta enormemente la realización de tareas grupales y de cooperación, tareas que como profesores de ELE sabemos que utilizamos en todas las clases. Si disponemos las mesas de 4 en 4, los niños tienen la oportunidad de ayudarse unos a los otros, de compartir y de llegar a conclusiones. Nosotros, los profes, una vez explicada la tarea oral y de asegurarnos que ésta ha quedado completamente clara, nos moveremos por el aula para ver cómo están trabajando nuestros alumnos y responder dudas que vayan surgiendo.

Reflexiones del Módulo 6

MÓDULO 6 - TAREAS GRAMATICALES: REFLEXIÓN Y PRÁCTICAS EN UN ENFOQUE COMUNICATIVO EXPERIENCIAL. 

Este módulo ha estado dedicado a la gramática y a la importancia de los procedimientos explícitos en el aprendizaje de la competencia gramatical. Se ha dicho que el conocimiento consciente de las reglas gramaticales ayuda a los alumnos a saber utilizar esta regla, es decir, para aprender algo es necesario haberlo apercibido para que pase a formar parte de la representación mental que el aprendiz tiene de la L2. Aunque esto es indiscutible, también es cierto que para dominar una L2 se requiere práctica y motivación, no solo conocer las reglas gramaticales. Por otro lado, es cierto que un idioma se aprende hablando, pero como hemos visto solo hablar no es suficiente. Por tanto, hace falta un equilibrio entre práctica y reglas. 

 También hemos hablado de la corrección de errores y de qué funciona mejor, si la reformulación (método implícito) o las indicaciones para que sea el alumno quien intente corregir el error cometido (método explícito). Por otro lado, es importante no obsesionarse con los errores cometidos por los estudiantes e intentar corregirlo absolutamente todo, creo que esto es inadecuado además de desagradable para el discurso fluido de la clase. Hemos estado de acuerdo en que debemos corregir solamente aquellos errores que distorsionen el mensaje o la exposición oral del alumno, los que se refieren a los puntos que se están trabajando en el aula o a aquellos ya vistos, e incluso errores fosilizados que siguen cometiendo los aprendices (como podría ser ser/estar). Hay que corregir también aquellos errores (o mejor llamarlos “lapsus”) que son debidos a la distracción, puesto que el alumno conoce la regla, pero el cansancio le ha jugado una mala pasada. 

Después de esta introducción, se nos ha pedido como primera actividad que elaborásemos un listado de cinco propuestas que pueden ser útiles para hacer que los niños perciban la diferencia entre lo que producen (su uso del español) y lo que produciría un hablante nativo (la norma de la L2, es decir el uso correcto). Esta ha sido mi lista: 

- Pretérito perfecto y pretérito indefinido: haría un juego en el aula con tarjetas con marcadores temporales y acciones de todo tipo. Los alumnos tendrían que coger una tarjeta de cada y construir una frase escogiendo para ello el uso del Pretérito Perfecto o indefinido según el marcador que les haya tocado. Si consiguen construir la frase adecuadamente les explicaría porqué se usa el P.P o P.I en ese caso de una manera muy sencilla y adecuada. 

- Presentación de una persona. El profesor se presenta (Hola, me llamo Núria y soy de Barcelona. Y tú, ¿cómo te llamas?/¿de dónde eres?) y le pasa una pelota al alumno que tenga más cerca, el cual tendrá que contestar y hacer otra pregunta a otro compañero. Se puede utilizar para el verbo “me gusta/no me gusta” y para la contestación “a mi sí/a mi no/a mi también/a mi tampoco”. 

- Canciones sencillas en las que se trabaje algún aspecto de la lengua que queramos practicar. Presentarles la canción primero para que se vayan familiarizando, posteriormente entregarles la letra con huecos para que sean ellos quien rellenen los huecos, y finalmente volver a escuchar la canción para comprobar aquellos que han escrito si corresponde con la canción. 

- Descubre el error: se pueden trabajar errores de cualquier tipo. Los alumnos tienen que identificar el error gramatical incluido en las frases que se presenta y corregirlo. Deben, así mismo, explicar por qué creen que está ahí el error. 

- Formación de plural (-s o -es): se pueden hacer tarjetas con palabras y ponerlas boca abajo. Cada niño tiene que coger una tarjeta e ir hasta la pizarra, donde se habrán pegado dos cartulinas grandes de distintos colores en las que estará escrito -s y -es. Los niños tendrán que decir cómo se forma el plural de la palabra que les ha tocado y escribirla debajo de la cartulina correspondiente. 

Como segunda actividad se nos ha pedido elaborar una secuencia de actividades para practicar algún aspecto gramatical en la que se trabajasen distintos sentidos. He compartido con mis compañeros la última clase que hice con un grupo de Prima Media (Italia), o lo que es lo mismo, 6º de primaria en España, en la que trabajamos la descripción de personas (física y ropa) y el carácter y estados de ánimo. Para ello hicimos un recordatorio de qué verbos se usan a la hora de describir a una persona (ser, estar, llevar, tener), lo escribí en la pizarra y lo anotaron en el cuaderno. A continuación repartí a los niños, organizados en grupos de tres, recortes de revistas y les dejé unos 10 minutos para que describiesen a la persona, detalladamente.



Una vez todos los grupos habían elaborado su escrito, cogí 4 recortes de revistas (todos chicos o todas chicas) y animé a los alumnos que habían descrito a esas personas a que leyesen su escrito. El resto de la clase tenía que adivinar de qué recorte estaban hablando y explicar por qué creían que era ese. Así hasta haber presentado todos los recortes utilizados en el aula. Para profundizar con la descripción de personas, les repartí un trocito de papel en blanco a cada alumno y les dije que tenían que anotar su nombre y apellidos, metí todos los papelitos en una pequeña bolsa de tela y fueron cogiendo un papel cada uno. La tarea para casa fue describir a la persona que estaba escrita en el papel. Para finalizar y trabajar un poco el carácter y los estados de ánimo, les expliqué que para hablar de carácter utilizamos el verbo ser (soy simpática, es extrovertido), y para hablar de estado de ánimo que cambian según las situaciones empleamos el verbo estar (estoy triste, está aburrido). Con esto y con el objetivo de practicar el vocabulario y el uso de uno u otro verbo, pegué en la pared una cartulina con SER y otra con ESTAR, y deposité en la mesa unas tarjetitas que había elaborado previamente con distintas situaciones. Los niños cogían una tarjeta y tenían que situarse al lado de la cartulina adecuada para formar una frase bien con “estar” o con “ser” (he suspendido el examen. ____ triste) Se puede hacer también de la siguiente manera, con las mismas tarjetas de situaciones y los alumnos cogiendo una de éstas, pero disponiendo por la clase cartulinas con estados de ánimo o adjetivos de carácter. Por tanto, los alumnos tendrán que situarse en la esquina que represente el estado de ánimo que suscita la situación que les haya tocado. Por ejemplo: has suspendido un examen ----> TRISTE